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Los charrúas hicieron un partido perfecto y se llevaron un gran botín de Barranquilla. Colombia mostró su peor cara en mucho tiempo.
Mucho se habló del clima, de la presión, de una posible victoria con contundencia ante los uruguayos, reduciendo en el previo a una selección que siempre lucha a toda costa para sumar en las eliminatorias.
Yerry Mina continúo con su nivel del Everton y a los cinco minutos comprometió a Jefferson Lerma, quien perdió el esférico, por la presión de Nahitán Nandes, dejando mano a mano a Edison Cavani que no perdonó ante David Ospina. Un arranque terrible de la tricolor.
En el mismo previo se veía que la nómina de Carlos Querioz tenía serias dudas, al dejar a Juan Guillermo Cuadrado como lateral y mantener en el banco a dos laterales naturales.
Pese a incluir en un cambio desesperado a Luis Díaz, el técnico sacó a Wílmar Barrios, pero no relevó ni a Matheus Uribe ni a Lerma, quienes tuvieron un partido para el olvido.
En la segunda etapa, el desaparecido James Rodríguez, cometió otro error en el medio campo, y Jeison Murillo cometió penal, para que Luis Suarez pusiera el 2-0 lapidario iniciando la parte final.
El maestro Óscar W. Tabárez se dio el lujo de modificar su nómina, para darle descanso a algunos de sus jugadores, pensando en el clásico ante Brasil, del próximo martes.
Para rematar, Darwin Núñez quien ingresó en el segundo tiempo, puso el 3-0 final y Yerry Mina de terrible partido, se fue expulsado, por un golpe en el rostro ante el delantero uruguayo en mención.
Colombia deberá hacer un giro de 180 grados para enfrentar a Ecuador, y no irse en blanco en esta doble fecha de las eliminatorias. Hoy en el viernes 13, la tricolor tuvo un partido amateur ante una fuerte Uruguay.
