La “maldición del gato” continúa para Brasil
El último acto de venganza fue la eliminación en fase de grupos del Mundial Sub-20, cerrando una etapa negra en la historia reciente del fútbol brasileño.

Lo que parecía una simple superstición tras el Mundial de Qatar 2022 se ha convertido en una auténtica pesadilla. Desde aquel episodio del “gato” en conferencia —cuando un asistente retiró bruscamente a un felino durante una rueda de prensa de Vinícius Jr.—, la selección brasileña no ha vuelto a ser la misma. Brasil, cinco veces campeón del mundo, atraviesa una de las peores crisis deportivas e institucionales de su historia.Desde que ocurrió este incidente con el gato en Qatar, Brasil ha experimentado una serie de desgracias y humillaciones.
Todo comenzó con la renuncia de Tité tras la eliminación ante Croacia en Qatar. Desde entonces, la “Canarinha” ha encadenado derrotas y récords negativos: perdió por primera vez ante Colombia en Eliminatorias, cayó como local frente a Argentina rompiendo un invicto histórico, y sumó tres derrotas consecutivas por primera vez en su historia clasificatoria. A ello se suman los problemas internos, como la destitución del presidente de la CBF y la salida de Fernando Diniz del cargo de seleccionador.
En las categorías menores, el panorama tampoco mejora. Brasil fue eliminado en cuartos de final de la Copa América 2024 y, más recientemente, sufrió un golpe histórico: la eliminación en fase de grupos del Mundial Sub-20 2025, algo que nunca había ocurrido. Para muchos, la “maldición del gato” sigue viva y cada derrota parece recordarle al fútbol brasileño que su era de dominio mundial quedó, por ahora, en el pasado.
El desafío es grande: recuperar la identidad, la confianza y el respeto perdido. Mientras tanto, la maldición sigue rondando a la verdeamarela, que busca reencontrar el camino y poner fin a esta racha que parece interminable.