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El Manchester City ganó su primera Supercopa de la UEFA tras vencer al Sevilla por 5-4 en la tanda de penaltis tras empatar 1-1 en el estadio Georgios Karaiskakis de El Pireo.
El City, como era de esperar, dominó la posesión desde el principio, con un tiro de larga distancia de Cole Palmer y luego un cabezazo de Nathan Aké que produjeron dos buenas paradas tempranas del portero del Sevilla Yassine Bounou.
Pero a contracorriente fueron los andaluces los que se adelantaron en el minuto 25. Youssef En-Nesyri se levantó para recibir un delicioso centro de Marcos Acuña desde la banda izquierda con un cabezazo al tiro de esquina que no le dio oportunidad a Ederson.
Los Rojiblancos tuvieron una gloriosa oportunidad de duplicar su ventaja poco después del medio tiempo cuando Lucas Ocampos galopaba por la izquierda al contraataque y jugaba en En-Nesyri, pero esta vez Ederson estuvo a la altura del esfuerzo del delantero a corta distancia.
El equipo de José Luis Mendilibar tuvo que lamentar ese fallo cuando el City empató justo después de la hora, Palmer guió un cabezazo en bucle inteligente sobre Bounou después de ser interceptado en el segundo palo por Rodri.
En-Nesyri tuvo otra oportunidad momentos después del gol, pero una vez más Ederson lo frustró desde un ángulo cerrado en el mano a mano.
A partir de entonces, la presión del City fue casi constante, y el vivaz Palmer obligó a Bounou a realizar otra buena atajada con un esfuerzo encrespado que se desvaneció cuando el equipo de Pep Guardiola empezó a girar la tuerca.
Pero no pudieron encontrar un segundo gol, y sin prórroga quedó en la tanda de penaltis para decidir el resultado. Tras los nueve primeros penaltis convertidos, el defensa sevillista Nemanja Gudelj perforó su remate al larguero para dar la victoria al City.
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