Pelé recibió el último adiós
Una despedida a la altura de un rey. Pelé ya descansa en paz. El astro brasileño dio este martes su último paseo por las calles de Santos, en medio de la fiesta de una multitud que cantó y lloró hasta la sepultura de su mayor ídolo.
Miles de personas, aficionadas al fútbol y otras no tanto, quisieron despedirse del, para muchos, mejor futbolista de todos los tiempos, el único que ha conquistado tres mundiales: Edson Arantes do Nascimento ‘Pelé’ (1940-2022).
Sobre las 14.00 hora local, el cortejo llegó a su destino: el Memorial Necrópolis Ecuménica, el cementerio vertical que parece un bloque de apartamentos de playa con vistas a Vila Belmiro.
Allí, los bomberos bajaron el féretro del camión y los ocho cadetes de la Policía Militar lo volvieron a cargar a hombros hasta el interior del recinto, entre los acordes lánguidos de corneta.
El entierro se produjo en la más estricta intimidad, aunque su nicho seguramente se abra al público próximamente para que Brasil pueda venerar el legado de su «rey» por siempre.
El momento más conmovedor fue cuando el cortejo pasó por delante de la casa de la madre de Pelé, Celeste Arantes, que en noviembre pasado cumplió 100 años de edad.
Su estado de salud es delicado. Los familiares dijeron al sacerdote que ofició la misa de Vila Belmiro que sabe «más o menos» de la muerte de su hijo.
En el balcón de la residencia, situada en el Canal 6 de Santos, esperaban parientes y amigos de Pelé, entre ellos su hermana, Maria Lúcia Nascimento. Cientos de hinchas también se arremolinaron alrededor de la casa bajo un calor asfixiante.
La capilla ardiente de Pelé, fallecido el pasado jueves a los 82 años, finalizó tras la visita de 230.000 aficionados, según cálculos del club Santos.
El velatorio montado sobre el césped del estadio Vila Belmiro, casa del Santos, donde el legendario delantero brasileño se convirtió en un icono mundial, ha estado abierto al público durante 24 horas y recibió la visita de autoridades y miles de aficionados.
Miles de aficionados también han querido despedirse de su mayor ídolo, formando filas kilométricas de hasta tres horas para acceder al estadio.
El féretro abierto con los restos mortales del triple campeón mundial, arropado con una bandera del Santos y otra de Brasil, y rodeado de coronas de flores, estuvo escoltado en todo momento por cadetes de la Escuela de Barro Branco de la Policía Militar de Sao Paulo.
Altos honores para despedir a ‘O Rei’, considerado por muchos el mejor futbolista de todos los tiempos. Las gradas de Vila Belmiro han estado ocupadas por pancartas gigantes de «Viva O Rei», «Pelé 82 años», «Camisa 10 del Santos» o «El único que paró una guerra».
EFE / Más+Noticias.