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Llega el VAR a Colombia en la gran final de la Liga Águila II, herramienta muy condicionada, luego de las paupérrimas presentaciones de los “silbatos”.
La Dimayor en su afán de “modernizarse” implementará la herramienta de moda en el mundo del fútbol, el VAR, sistema con muchos enemigos y con algunos otros que aceptan su llegada al deporte rey.
Lo que dejó el arbitraje como balance en los cuadrangulares fue preocupante, en general hubo muy pocos encuentros en donde no se cuestionó a las ternas. Pero en la mayoría de duelos, los jueces, y asistentes quedaron en el ojo del huracán.
Ahora, llegó a Colombia, en tan “esperado” sistema de video arbitraje, que podría servir para impartir justicia, acto que ya los árbitros de campo omitieron desde hace algún tiempo.
En Barranquilla y Cal se disputarán las finales, pero en una ciudad externa se desarrollarán las réplicas del VAR.
Lo preocupante no es el VAR, es quién estará a su mando, pues en cancha, los Murillo, Rojas y Gallo, parecen que día a día su rendimiento es peor.
Los grandes culpables para que el arbitraje esté tan abajo, es la Federación Colombiana Fútbol y la Dimayor, miembros máximos que no se han preocupado nunca por capacitar a los árbitros y bridarles mejores condiciones.
¡Bienvenido VAR!, solo te pedimos que regule lo que en cancha se está viendo con las evidentes en fallas; el gran problema radica en que muchos de los que estarán en cabina, son más de los cuestionados árbitros del país, ¿Más de lo mismo?.
