SIC sanciona a cinco clubes de fútbol y a la Dimayor por prácticas anticompetitivas

La Superintendencia de Industria y Comercio impuso multas por más de ocho mil millones de pesos por implementar un sistema que restringía la movilidad de jugadores en el fútbol profesional masculino.

La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) sancionó a los clubes Boyacá Chicó, Unión Magdalena, Deportivo Pasto, Envigado F.C. y Atlético F.C., así como a la Dimayor, tras comprobar que establecieron un sistema anticompetitivo que desincentivó la movilidad de futbolistas entre equipos del fútbol profesional colombiano. Las multas impuestas superan los 8.000 millones de pesos.

De acuerdo con la investigación, los clubes y la Dimayor incurrieron en tres tipos de conductas que limitaron la libre competencia. En primer lugar, intercambiaron comunicaciones sobre la situación laboral y disciplinaria de jugadores, incluyendo vigencia de contratos y solicitudes de terminación. Este tipo de información, señaló la SIC, no debe compartirse entre competidores, pues puede afectar las oportunidades de contratación de los deportistas.

En segundo lugar, los equipos apelaron a un supuesto “pacto de caballeros” o “solidaridad de gremio” para evitar que otros clubes negociaran con determinados jugadores. Para la autoridad, estas expresiones no respondían a valores éticos o empresariales, sino a una práctica que desalentaba la libre negociación y contratación dentro del mercado futbolístico.

Finalmente, la Dimayor tuvo un papel determinante en el esquema, al conocer y participar en el envío de estas comunicaciones, lo que contribuyó a legitimar las conductas restrictivas y reforzar el acuerdo entre los clubes.

La SIC concluyó que estas prácticas configuraron un desincentivo a la movilidad laboral de los jugadores, afectando su derecho a negociar libremente, acceder a mejores condiciones salariales y desarrollarse profesionalmente. La entidad recordó que existen mecanismos legales para resolver conflictos contractuales en el deporte, por lo que estas acciones no solo vulneraron la libre competencia, sino también la dignidad y los derechos laborales de los futbolistas.

Con esta decisión, la autoridad de competencia reafirma su compromiso con la protección del libre mercado y la transparencia en el fútbol colombiano, promoviendo condiciones que favorezcan tanto el desarrollo deportivo como la equidad en las relaciones laborales.