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El colombiano fue uno de los destacados, después de una tremenda batalla en las carreteras blancas de la Toscana mientras Mathieu van der Poel avanzaba hacia la victoria.
Bernal formaba parte de un trío de élite que incluía a Van der Poel y Julian Alaphilippe en el último kilómetro, pero no pudo igualar los ataques en la climática subida de Via Santa Caterina a la Piazza del Campo.
Tom Pidcock fue parte del primer grupo de persecución, habiendo estado con los líderes hasta los últimos 10 kilómetros, luchando por un impresionante quinto en su debut en Strade.
«ES REALMENTE MOTIVADOR PARA MÍ ESTAR AQUÍ EN ESTE PODIO, ESTOY TRATANDO DE TENER UN POCO MÁS DE CONFIANZA EN MÍ MISMO NUEVAMENTE, SOLO TRATANDO DE DISFRUTAR DE LAS CARRERAS». Egan Bernal.
Anteriormente, Pidcock había sufrido una desgracia cuando pinchó poco antes de que el ritmo se acelerara en el pelotón. Salvatore Puccio le dio una rueda, lo que le permitió a Pidcock volver a unirse a un grupo menguante.
Los ataques comenzaron en serio en los últimos 90 minutos de la carrera, con Owain Doull eligiendo un momento oportuno para unirse a un gran grupo, lo que alivió la presión sobre sus compañeros de atrás.
Después de que este grupo fue atrapado, el movimiento decisivo llegó cuando Alaphilippe atacó en el Monte Sante Marie, con Bernal y Pidcock uniéndose al campeón mundial con otros cinco fugitivos.
Este grupo de élite de siete rápidamente ganó una ventaja inexpugnable, solo reduciendo su tamaño cuando Pidcock se distanció brevemente en la escalada de Monteaperti, pero hizo un viaje valiente para volver a unirse a la ruptura con Wout van Aert.
Finalmente, Van der Poel atacó en el último sector de tierra y solo Bernal y Alaphilippe pudieron responder, el trío se mantuvo alejado y estableció un final de tribuna en Siena.
INEOS /Más+Deportes.
