María Isabel Urrutia se posesionó como ministra del Deporte
Del oro olímpico a liderar el Sistema Nacional del Deporte. La medallista fue nombrada para encabezar la cartera y se convierte en la primera mujer en ocupar este cargo.
«Quiero que lleven en su corazón el principio trabajar por las regiones y la población más excluidas en todo objetivo de política pública que ustedes construyan. Bienvenidos al gobierno del cambio». Con estas palabras el presidente, Gustavo Petro, posesionó a María Isabel Urrutia como ministra del Deporte, en evento que se llevó a cabo en la Presidencia de la República.
La medallista de oro en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000 se convirtió en la primera mujer en encabezar la cartera. «Agradezco la confianza y la designación que el presidente, Gustavo Petro, me ha hecho para encabezar la completa profesionalización del deporte en Colombia. Desde el Ministerio del Deporte ayudaré a edificar ese país con el que tanto hemos soñado. ¡Gracias!», destacó Urrutia.
Durante los últimos años, Urrutia se desempeñó como entrenadora en el Instituto Distrital de Recreación Deporte de Bogotá – IDRD y como directora de los IV Juegos Deportivos Nacionales de Mar y Playa realizados en el Golfo de Morrosquillo, evento que congregó a 1081 atletas, de 29 delegaciones, en 12 disciplinas deportivas.
Actualmente, cursa una maestría en Administración de Negocios – MBA en la Universidad Reina Sofía de Madrid, que se suma a su título de Administradora de Empresas de la Corporación Universitaria Antonio Nariño y al tecnólogo en Administración y Finanzas de la Fundación Tecnológica del Pacífico.
La ministra del Deporte incursionó en la política como congresista entre los años 2002-2006 y 2006-2010, periodos en los que promovió 35 proyectos de ley; entre ellos, la reforma a la Ley 181 de 1995 que estableció el pago de incentivos a las glorias del deporte nacional.
Su experiencia en del deporte es prolongada. Sus primeros pasos los dio en el atletismo, con tan solo 13 años: lanzamiento de disco y de bala. El entrenador Daniel Balanta le vio potencial. Era rápida, fuerte e incansable, virtudes que fueron claves para que Balanta le extendiera la invitación a practicar alguna disciplina y, sin dudarlo dos veces, lo hizo.
No demoró en destacarse. En 1978 fue seleccionada para participar en los nacionales infantiles, en Bogotá. Logró récord en esa categoría en lanzamiento de bala. Un año después fue al Suramericano Infantil de Chile, en el que ganó en ambas disciplinas del atletismo. Se destacó tanto que se coronó campeona de centroamericanos, suramericanos y panamericanos, tanto infantiles como juveniles.
Su paso a mayores, la llevó a representar a Colombia en Juegos Bolivarianos, Suramericanos, Panamericanos y en los Olímpicos de Seúl (Corea del Sur) 1988. Con 24 años, bajo las órdenes del entrenador búlgaro, Gantcho Karouskov, incursionó en el levantamiento de pesas. Una ruta bien escogida por Urrutia, quien se convirtió en la primera pesista colombiana, de la categoría femenina, en la historia, dos años después de que la Federación Internacional de Halterofilia decidiera que las mujeres podían competir a nivel olímpico.
Los resultados se vieron de inmediato: plata en el Campeonato Mundial Atenas 1989 y oro, un año después, en Budapest. Fue un comienzo idílico en una carrera llena de éxitos, en la que logró dos récords mundiales y más de una decena de medallas a nivel internacional.
La más memorable de todas, la que se colgó en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000, no solo porque se convirtió en la segunda mujer en la historia del país, en alcanzar un lugar dentro del podio, sino porque, también, se convirtió en la primera atleta, masculino o femenina, en morder una medalla de oro en las justas más importantes a nivel multideportivo.
Urrutia Ocoró, en su palmarés, registró más de cuarenta medallas en competencias internacionales tanto en halterofilia como en atletismo.
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